MANAGUA. La iglesia católica de Nicaragua enfrenta su momento más álgido en la relación con el gobierno del presidente Daniel Ortega, tras la retención del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, uno de los más críticos a la gestión oficial, y la orden de cerrar todas las estaciones de radio católicas.
Persecución, allanamientos, cárcel, cierre de medios de comunicación católicos y exilio de religiosos, son algunas de las acciones oficiales represivas que enfrenta la iglesia.
Las relaciones entre la iglesia y el gobierno se mantienen tensas desde 2018, cuando los curas abrieron los templos para atender heridos en las protestas antigubernamentales, que dejaron 355 muertos y cientos de heridos, según los datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El gobierno acusa a los religiosos de haberse coludido con sus opositores en un fallido golpe de Estado para deponer al presidente Daniel Ortega, de 76 años y que lleva tres lustros en el poder.
Ayer, la Arquidiócesis de Managua informó que la policía le notificó que por “motivos de seguridad” se prohíbe la procesión para cerrar el congreso mariano y el fin de la peregrinación de la imagen de la virgen de Fátima.
Ante la medida policial, la iglesia pidió a los fieles que asistan hoy a la catedral de Managua, “llegando a pie o en sus vehículos particulares” para “rezar por la iglesia y Nicaragua”.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó al gobierno nicaragüense por “el hostigamiento” a la iglesia católica, el “cierre forzado” de oenegés y la “persecución” a la prensa e insistió en que el gobierno de Daniel Ortega libere a los presos políticos.
En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la OEA, se adoptó la resolución sobre la situación en Nicaragua por 27 votos a favor de los 34 miembros activos, uno en contra (San Vicente y las Granadinas) y cuatro abstenciones (Bolivia, El Salvador, Honduras y México).
Además, la OEA insiste en que Nicaragua “libere de inmediato a todos los presos políticos, cese la persecución y la intimidación de la prensa independiente y garantice el ejercicio del derecho a la libertad de expresión”.
Se refiere a unos 190 opositores detenidos, entre ellos siete exaspirantes a la presidencia que buscaban retar a Ortega en las elecciones de noviembre pasado, en las que el exguerrillero obtuvo su cuarto mandato consecutivo.
El obispo de Matagalpa Rolando Álvarez se encuentra retenido desde hace una semana.
El jueves, aseguró que tanto él como la decena de personas que lo acompañan están bien de salud.
Nos encontramos gracias a dios bien de salud, viviendo en comunidad (...) estamos en las manos de Dios”, dijo Álvarez en una misa que transmitió por Facebook.